28 Ene ¿Qué filtro escoger? – Parte I
Hoy vamos a dedicar la entrada del blog al motor fundamental de nuestro acuario, el filtro. Aunque casi aún más importante que el filtro sean las cargas filtrantes de las que hablaremos en futuras entradas.
En el post anterior ya hablamos del proceso de maduración o ciclado del acuario y como durante este tiempo se crea la famosa colonia de bacterias, que hará que nuestro acuario se mantenga estable en todos sus parámetros y podamos hablar de un acuario maduro. Este proceso no sería posible sin la ayuda del filtro, y para ello vamos a hablar hoy de los aspectos esenciales a la hora de elegir un filtro u otro.
Los puntos fuertes que debemos considerar en un filtro serían, por orden de importancia:
1. El tipo de filtro.
2. El caudal de bombeo.
3. La capacidad para material filtrante.
4. Su consumo eléctrico.
1. TIPOS DE FILTROS
Conviene ser consecuente con el tipo de filtro que vamos a colocar en nuestro acuario, dependiendo del espacio que tengamos y lo que queramos invertir económicamente, los hay de diversas formas y/o formatos: exteriores, interiores, interiores de placas, de mochila, secos-húmedos…
A continuación vamos a detallar los aspectos y funcionamiento de cada uno de ellos, para que cada quién saque sus propias opiniones sobre cada sistema de filtrado.
EXTERIORES (TIPO BOTELLA):
Éstos se alojan fuera de la urna y se conectan al acuario mediante tubos plásticos y llaves que permiten la apertura o cierre del sistema y/o la regulación del caudal (dependiendo del modelo). Albergan gran capacidad para el material filtrante, lo que los convierte en la mejor opción para hacer de nuestro acuario un acuario maduro y poder extender su mantenimiento en el tiempo, más que con cualquier otro tipo de filtro.
Desde Aquabitat recomendamos los filtros exteriores como la mejor opción siempre que su instalación sea posible.
VENTAJAS:
• No ocupan espacio en el interior de la urna.
• Fácil limpieza.
• Gran capacidad para material filtrante.
• Gran potencia en cuanto a movimiento de litros por hora.
• Mantenimiento trimestral/semestral.
INCONVENIENTES:
• Precio por lo general más elevado que el resto de filtros.
• Contar con espacio para alojarlo bajo el acuario o en un lateral.
• Dependiendo del modelo o accesorios, puede que no sea de caudal regulable.
INTERIORES:
Los filtros interiores que por defecto vienen incorporados en muchos de los “kits de acuario»… suelen ser la opción más económica para completar el acuario. Constan de una bomba de succión alojada en el último compartimento del filtro y un espacio anterior para albergar el material filtrante. Por lo que, la bomba succiona agua del acuario que previamente la hace pasar por el compartimento de las cargas filtrantes, que por lo general no suelen tener gran capacidad.
Dentro de los filtros interiores, podríamos englobar también los denominados filtros de placas. Éstos son de los más antiguos y consisten en unas placas situadas sobre el suelo del acuario (y tapadas por la grava), perforadas por micro-agujeros que, succionando a través de una bomba, hacen pasar el agua principalmente por una esponja y expulsándola por una «chimenea».
No son aconsejables en acuarios plantados porque la succión del fondo retira nutrientes y las raíces entorpecen la corriente, limitando la eficacia de filtrado.
VENTAJAS:
• Económicos.
• Suelen venir incorporados en los “kits de acuario”.
• Regulables en cuanto a caudal.
INCONVENIENTES:
• Ocupan mucho espacio en el interior de la urna.
• No son muy estéticos dentro del acuario.
• Limpieza incómoda y/o sucia.
• Mantenimiento quincenal/mensual.
• En el caso de los filtros interiores de placas no suelen permitir alojar carga filtrante a excepción de la esponja.
DE MOCHILA:
Los filtros de mochila son una opción muy buena a considerar si no tenemos el espacio suficiente para un filtro exterior o queremos algo más económico.
Son filtros que se alojan fuera de la urna, colgando a modo de mochila (de ahí su nombre), sobre uno de los vidrios del acuario. Éstos filtros, aunque no albergan gran capacidad para materiales filtrantes, suelen tener gran potencia y su mantenimiento es muy sencillo.
VENTAJAS:
• Más económicos que los filtros exteriores.
• Fácil limpieza.
• No ocupan espacio en el interior de la urna.
• Regulables en cuanto a caudal.
• Mantenimiento mensual.
INCONVENIENTES:
• Suele ser un inconveniente la cascada que crean, ya que rompe mucho en la superficie del agua, y puede ocasionar algún ruido (que no a todo el mundo gusta), así como algo de movimiento en la superficie, que nos perjudicará algo si inyectamos CO2.
SECO-HÚMEDO:
De los modelos más novedosos y eficaces. El agua pasa a través de varios materiales filtrantes mecánicos y una cubeta de decantación de lodos, pasando después mediante goteo a una columna grande de material filtrante biológico. Este proceso hace que el agua que alimenta las bacterias esté altamente oxigenada favoreciendo así su procreación. Las ventajas e inconvenientes son prácticamente los mismos que en los filtros exteriores de botella.
VENTAJAS:
• No ocupan espacio en el interior de la urna.
• Fácil limpieza.
• Gran capacidad para material filtrante.
• Gran potencia en cuanto a movimiento de litros por hora.
• Mantenimiento trimestral/semestral.
INCONVENIENTES:
• Precio por lo general más elevado que el resto de filtros.
• Contar con espacio para alojarlo bajo el acuario o en un lateral.
• Dependiendo del modelo o accesorios, puede que no sea de caudal regulable.
Continua leyendo sobre los tipos de filtros en nuestra siguiente entrada: ¿Qué filtro escoger? – Parte II
Disculpa, los comentarios están deshabilitados temporalmente